El concepto de Dios y el Ser dentro de la Ontología Africana

El pueblo bantú es eminentemente religioso y, de cómo el hombre conciba a Dios y a sí mismo, dependerá toda su jerarquía de valores, su manera de sentir el bien o el mal  y las relación que se deriba entre éstos.
En el pensamiento de las sociedades africanas, la existencia de un Dios supremo y único es la un Dios que no es objeto de ningún culto.
 ¿Cuáles son sus atributos?
Primeramente es creador del mundo, dejando a los genios el cuidado de organizarlo.
El segundo atributo es Él la "Fuerza de las fuerzas”, la fuente de toda vida.

De estos dos primeros atributos se derivan los cultos, es raro que los africanos se dirijan directamente a Dios, el Ser supremo que se encuentra en el cielo. Los cultos a Dios se ofrecen por medio de los genios protectores, de las fuerzas intermediarias que son las que contactan con los elementos naturales que los simbolizan. De todos los cultos, el sacrificio, es el más eficaz; este es comunión de lo visible y lo invisible, del hombre y de Dios, es una unión recíproca de las fuerzas que se alimentan mutuamente; de aquí que en la religión africana "Dios tiene necesidad de los hombres" y esta es una originalidad esencial de la filosofía negro-africana.

Para los sabios africanos Dios, antes de ser inteligencia, es fuerza, es la “Fuerza de las fuerzas” o movimiento de vida; es la vida que se refuerza y se vive a sí misma. Cada "ser" tiene un alma, una fuerza. De ahí que se utilice el término “animismo”.
La segunda consecuencia es que, sobre esta teoría reposa la moral negro-africana.
Los negro-africanos consideran “Bien” todo aquello que favorece y aumenta la vida y “Mal” lo que contrariamente la disminuye. Por ello, todas las ceremonias religiosas y rituales están dirigidas a acrecentar la Fuerza vital
 La ontología (filosofía) africana es eminentemente antropocéntrica, Esto hace que el hombre mire a Dios y a la naturaleza desde la correspondencia de sus relaciones con ellos, de ahí que utilice en muchas ocasiones antropomorfismos para expresar a Dios. Algunos lo ven como Padre, ciertas sociedades matriarcales lo ven como Madre, otras atribuyen a Dios actividades corporales (por eso ofrecen sacrificios a Dios para que “coma y “beba”), y otras afirman que no saben cómo es Dios. En casos muy aislados se piensa que Dios tiene ojos y que éstos son el sol y la luna. Hay que subrayar que todas estas “funciones corporales” de Dios, se utilizan en un sentido metafórico, y existe una creencia mucho mayor de su existencia en la filosofía africana quede lo que se pensaba en el pasado. A menudo está considerado tan remoto que los hombres no le rezan a él regularmente, pero en tiempos de gran angustia, muchos africanos recurren a Él, como el último recurso directamente y sin intermediario.
P. Tempels expresa sin dudas que la concepción de la vida de los bantús está centrada sobre la fuerza vital, como valor central e Invocan a Dios, a los espíritus, a los parientes, a ellos pedirán por encima de todo algo que les dé esa fuerza.
Los bantús designan a Dios mismo como el “Poderoso”, ya que él es la fuerza en sí. Él es el generador de la fuerza de toda criatura.
Son varios los autores que resaltan o llaman la atención sobre la pluralidad de nombres que los negro-africanos ponen a Dios, a pesar de su monoteísmo. Así, A. Kagame también afirma que a Dios, como causa primera de todo lo que existe, se le conoce fundamentalmente como el Pre-existente.
Al Pre-existente se le otorgan distintos nombres oficiales, entre los cuales se encuentran:

Nzambi: el “Realizador” (no se especifica si esta realización es a través de la palabra o por medio de la acción),
Leza: el “Todopoderoso” –nada en Él es imposible, Él realiza todo lo que quiere.
Mulungu: “Aquel que une”.
Katonda: “Aquel que organiza por excelencia”.
 Kalunga: “Aquel que une por excelencia”.
 Mwari: el “Inexplicable”.
Mukulu: el “Grande”.
Molimo: el “Espíritu” -es decir, es análogo a los espíritus desencarnados, y es, por tanto, Incorporal; es Inmortal e Inmaterial (invisible, espiritual).
Imana: el “Ancestro” –no por generación natural, pero es Ancestro de una forma pre-eminente. Él ha creado a todos los progenitores y ancestros del hombre.
Uranga: el “Creador” – de todo aquello que Él ha querido hacer surgir para existir.
Iliyuba-Loba- Kazoba
Iliyului: el “Sol” –el que ilumina, el que vivifica, el que confiere la fecundidad.

Estas acepciones con las cuales se denomina a Dios son las más extendidas en el continente africano y las más comunes a varios dialectos o lenguas africanas.
Tempels afirma que:
"... para los bantús, los espíritus de los primeros ancestros elevados a un nivel supra humano, poseen una fuerza extraordinaria como fundadores del género humano y propagadores de la divina herencia de la fuerza vital humana. Los otros difuntos no cuentan más que en la medida en que es aumentada y perpetuada su fuerza vital en su descendencia..."
Según Tempels en el pensamiento bantú: "...todos los seres del universo poseen su fuerza vital propia; humana, animal, vegetal o inanimada. Cada ser está dotado por Dios con una cierta fuerza, susceptible de reforzar la energía vital del ser más fuerte de la creación: el hombre..."
Los espíritus son principalmente los antepasados y las fuerzas de la naturaleza: los poderes que están en la tormenta, la lluvia, los ríos, los mares, los lagos, las montañas, las rocas. No son exactamente el agua o la roca, pero son poderes espirituales capaces de manifestarse en diversos lugares y cosas. Todos los africanos creen en los antepasados como inmortales y con poderes visionarios.
Existe una gran controversia sobre si las prácticas africanas deberían llamarse de “culto al antepasado”, y como tales propiamente religiosas, o si los africanos reverencian a sus difuntos tal y como respetan a un jefe viviente. Pero nadie niega que los antepasados son considerados  poseedores de poderes que son útiles a los hombres. El dilema concerniente al culto debería ser resuelto por la filosofía de las fuerzas. Los antepasados eran humanos pero han adquirido poderes adicionales y los hombres tratan de obtener su bendición o apartar su odio a través de ofrendas.
Por encima de todo está el “Ser Supremo”.

 


lucerocongo.. Continuará..


 Fuente:
Apuntes de la Tesis de Doctorado. Mª Jesús Cuende González.
Universidad de Oviedo
foto: Nedobandam