Después de los temas abordados sobre el pensamiento bantú, es imprescindible abordar otros poco tratados; el arte del estos pueblos. Arte vinculado sobre todo a un uso utilitario y cuando me refiero a tal
afirmación pienso en un arte propio al
uso religioso que nos permite interpretar más el significado de cada elemento de la naturaleza, colocado en las obrasde arte. Para el mundo occidental el arte africano paso como despectivos
y primitivismo “arte de lo feo”. Clasificación otorgada por de Friedrich Ratzel
uno de los padres de la etnología alemana...” Sus esculturas en su mayoría son
naturales o como mucho exageradamente feas”.(revista de etnografía 1885)

De ahí que la obra africana
siempre se encuentra en altares o santuarios, considerados centros de energías en
los que se funden las fuerzas de los diferentes objetos y sustancias; como
puertas a otros mundos, por donde los seres de ambos mundos pueden “mirar”
hacia el mundo de los vivos e incluso participar en él. Estos altares y sus
representaciones atraen a esos seres o fuerzas, lo importante es que
estos objetos, llamados obras de arte por el mundo occidental, sean atrayentes para estos seres espirituales a los que se representan y
no tanto a los seres humanos. Luego entonces no es un placer mundano, ni estético,
no es ella en sí misma divina, son auxiliares para exponer la devoción de los
vivos, pues ellas no representan ni a dioses, ni a espíritus, puesto que los humanos vivos no conocen el aspecto que tienen. Su
posición en los altares están vinculados a agradecimientos por la
ayuda prestada o el apoyo dado por estos seres que estan por encima de este mundo.