El Oráculo con ratones GBÉKÉLÉ SÉ


Este recipiente exquisitamente tallado, que se emplea  para oráculo con ratones se recolectó en 1933 entre los Baule , en la actual República de Costa de Marfil
Su función es vaticinar de modo concreto el futuro y tomar decisiones en la vida, a estos animales se le atribuye la capacidad de obtener información de espíritus auxiliares, que es interpretada por expertos,  esta pieza de adivinación que acompañó a los videntes en sus viajes. Se trata de una olla en cuyo interior está dividido por dos pisos con un agujero, donde se encuentran dos topillos campesinos, la persona que busca consejo introduce algo de arroz y el adivino poner un ratón con el estómago vacío en la parte inferior, en el plano superior del recipiente, se coloca una plancha con diez tabas de gallina; luego se cierra el recipiente con una  tapadera. Golpeando el recipiente en un latera a continuación el cliente explica a los topillos su problema. Los  roedores suben, buscan el arroz, a la parte  superior del recipiente y de este modo mueve  las tabas alterado el orden de los objetos pequeños, El experto interpreta la respuesta  de los roedores dependiendo de la situación  de los huesecillos: a cada uno de ellos se concede un significado, según su situación respecto de los otros. 
Este proceso se repite una y otra vez hasta responder a todas las preguntas del cliente y, además a la cuestión de qué objeto de culto se ha de hacer un sacrificio. El oráculo de los ratones se tomó de los Guro y se suele consultar aún hoy también en las grandes ciudades.
Los Baule que cuenta con más de dos millones de personas están establecidos en la región central de la costa de Marfil. En el Arte Africano son famosos desde hace decenios por sus tradiciones de escultura. Sobre todo las figuras antropomorfas y las máscaras de los Baule son de fácil comprensión, son objetos de uso  diario suelen presentar decoraciones figuradas o de relieve, que no responden tanto a un carácter simbólico como al placer estético. La configuración de este recipiente extraordinariamente detallada y sutil, tenía también el doble objetivo  de proporcionar placer estético a sus usuarios.
 Con este artículo damos por concluido la  obra de arte africana y su función religiosa.

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  fuente
Stefan Eisenhofer, Norbert Wof (ED) Arte africano ediciones Taschen 2008.













     
  








 

Máscara Kifwebe


 La historia de los Songye es indisociable de la de los luba, con quienes guardan parentesco a través de antepasados comunes. Cuenta la tradición que el fundador del primer imperio luba en el Siglo XVI, Kongolo, fue un songye. 
Durante mucho tiempo estuvieron en guerra, pero más tarde establecieron una alianza para luchar contra los árabes.  Para evitar la aniquilación apróximadamente cerca el 1887 un subgrupo songye, "los nsapo"  se asentaron en la margen izquierda del río Lualaba, en una sabana y una meseta cubierta de bosques.
Dividido en muchos subgrupos, las 150.000 personas songye actuales, se rigen por un jefe de centro de asistencia e innumerables sociedades secretas.
Los songye utilizaban una cantidad importante de fetiches y amuletos, llamados boanga, que les aseguraban éxito, la fecundidad y riqueza, y a la vez les permitía precaverse de las fuerzas hostiles como el rayo o las epidemias y  enfermedades como la viruela; frecuentes en la región. 
El creador de un fetiches fabricaba los boanga a partir de ingredientes mágicos que él amasaba, obteniendo una pasta que conservaba en un cuerno de antílope colgado del techo de la casa. Cuando el jefe de la familia debía ausentarse, encargaba  la fabricación de otro del que no se separaba. A través de la adivinación se podían descubrir las causas de una desgracia. 

El adivino, nganga, planteaba preguntas al que le consultaba, mientras éste sostenía un instrumento que el adivino iba golpeando. los songye tenían grandes figuras pertenecientes al fabricante de fetiches, que los manipulaba con ayuda de varillas durante el ritual de la luna llena.

Las máscaras bifwebe (singular, kifwebe) forman parte de los objetos ceremoniales de una sociedad homónima que, incluso hoy, desempeña un papel de gran prestigio entre los Songe orientales. La máscara kya ndoshi es muy poderosa y temida: es mayor que las otras, lleva rayas negras y de colores. El conjunto formado por la máscara, el que la lleva, a demás de su traje simbolizan el árbol cósmico que une la tierra con el cielo y el mundo subterráneo con el aéreo. Ellos son miembros los basha masende, poseedores del conocimiento necesario para interactuar con los dioses. 
Las máscaras bifwebe, que se usan junto con un traje y barba de fibra vegetal largo, aparecen durante las ceremonias más importantes. La máscara femenina que, a diferencia de la masculina kilume (plural, bilume), no tiene la cresta colocada en la cima de la cabeza, (el tamaño de la cresta determina el poder mágico de la máscara), con el rostro cubierto de ligeros grabados, pintados de blanco, y la cara finamente surcada se trata de una máscara Kikashi (femenina), mientras que las masculinas se usan para trabajos de daños. 
Su lado derecho simboliza el sol y el izquierdo la luna. Los surcos representan el subterráneo de donde han salido los espíritus o el recorrido de los primeros hombres por el vientre- matriz. En la parte superior de la cabeza aparece un cálao, un pájaro que llega con las lluvias y es un animal protector.
  
Máscaras, colores y trajes poseen un significado simbólico. Cada parte del rostro de la máscara está asociada a determinados animales como el león, la cebra, el cocodrilo o el puercoespín  y la serpiente de los cuales la máscara coge los comportamientos, la máscara representan un centro de fuerza que antes de actuar es cargado con sustancias especiales  por un nganga.
A través de los colores se expresan diferentes aspectos del carácter o disposición del espíritu. Por ejemplo, el color blanco simboliza los aspectos positivos como pureza,  luna, la harina de mandioca¹, la leche materna, y luz. El rojo, en cambio, está asociado a la sangre, al fuego, al coraje y a la fuerza, también al daño y a la magia negativa. 
Las máscaras femeninas reflejan fundamentalmente las fuerzas positivas, apareciendo sobre todo en las danzas nocturnas, durante las ceremonias lunares más importantes o en ocasión de una investidura o el fallecimiento de un jefe. Las máscaras Songye son portadas por los jefes y sociedades secretas, que ejercen, tanto el poder religioso como el político y esto esta estrechamente relacionado con las fuerzas sobrenaturales, que se pueden tanto en el uso der daños, como para favorecer a las personas.

 


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¹Mandioca (manihot esculeta) arbusto perenne de uno a tres metros de altura. Se cree que los primeros en cultivarla fueron los Mayas y llevada al África por los colonizadores portugueses alcanzando su difusión en el siglo XX